La producción de trucha arcoíris en la Asociación Piscícola Molinopampa (APIMOL) presenta mínimos índices de mortalidad y enfermedades, lo cual les permite criar truchas arcoíris eficientemente en las etapas posteriores, sin tener perjuicios económicos por retrasos en la producción, y siempre considerando y cumpliendo a cabalidad con los requerimientos de certificación. En este sentido, la calidad y cantidad de agua es constantemente monitoreada a partir de factores físico-químicos, procurando en todo momento estar dentro de los rangos óptimos. Se manejan inventarios, y se registran parámetros de crecimiento y desarrollo de las truchas. Todos los productores emplean alimentos balanceados y de calidad. El manejar sus recursos adecuadamente, les permite reducir costos, aumentar la productividad, mejorar las características finales de la trucha y reducir la mortalidad, ya que los peces estarán mejor nutridos y serán más resistentes a enfermedades. Del mismo modo, la trucha certificada sale al mercado en diversas presentaciones, para lo cual cuentan con una planta de procesos equipada e implementada para un llevar a cabo actividades trazables, inocuas y de alta calidad. Los clientes están satisfechos y existen fuertes vínculos comerciales a nivel nacional e internacional en mercados exigentes.