En el Perú, la industria vitivinícola genera más de 28 mil toneladas de residuos orgánicos, de los cuales aproximadamente 20% representa escobajo, 10% fangos y lías de la fermentación, 20% las semillas y el 50% las cáscaras. El Reglamento de manejo de los residuos sólidos del sector Agrario aprobado por Decreto Supremo N° 016-2012-AG en el artículo 24º señala que los residuos orgánicos generados en las actividades del sector agrario deben recibir tratamiento con la finalidad de reducir o neutralizar las sustancias peligrosas que contienen, recuperar sustancias valorizables, facilitar su uso como fuente de energía, favorecer la disposición del rechazo y mejorar la gestión del proceso de valorización. Por tanto, se requiere desarrollar tecnologías limpias, tanto fisicoquímicas como biotecnológicas, para la extracción de compuestos bioactivos y la producción de bioproductos de valor agregado a partir de los residuos de la industria vitivinícola; que incrementen la rentabilidad del sector y reduzca el impacto ambiental que provocarían al no tener un tratamiento específico. El proyecto incorpora desarrollar un proceso integral y eficiente mediante el uso de tecnologías limpias: extracción por fluidos supercríticos del aceite de la pepa de uva y extracto rico en polifenoles a partir de la cáscara de la uva. Posteriormente, se realizará la fermentación del residuo de extracción para la obtención de etanol de segunda generación. El impacto de la propuesta es integral puesto que incidirá en la conservación del medio ambiente, al contribuir a reducir la contaminación generada por los residuos orgánicos de la industria vitivinícola, utilizando tecnologías limpias. La iniciativa está alineada a la estrategia de Ecoeficiencia (Ministerio del Medio Ambiente 2009). En el aspecto económico se generará nuevos ingresos y una mayor rentabilidad a la industria vitivinícola mediante el desarrollo de nuevos productos con valor agregado provenientes de la industrialización de los residuos, y por otro lado se podría incrementar las exportaciones de productos no tradicionales. En el aspecto social, se generará potenciales empleos necesarios para realizar estos procesos productivos en la misma región productora. Finalmente, la investigación servirá para motivar nuevos estudios relacionados con el aprovechamiento de los residuos e identificar otros procesos agroindustriales en el Perú y América Latina de buenas prácticas en tecnologías limpias.