Eventos extremos de precipitación han sido documentados en la costa norte del Perú casi de manera sistemática con la ocurrencia del Fenómeno El Niño (FEN). Los trabajos orientados a comprender la dinámica del fenómeno y sus impactos se basan en mediciones instrumentales de algunas decenas de años, lo cual resulta limitado para determinar la frecuencia y magnitud de los eventos extremos de precipitación en un contexto de cambio climático. Como ejemplo, los FEN de gran magnitud son caracterizados en base a información de 3 eventos (1983, 1998 y 2017), los cuales presentan condiciones particulares cada uno en los regímenes de lluvias y calentamiento oceánico. En otras palabras, nuestro conocimiento sobre los eventos extremos es limitado por la cantidad de data disponible que caracteriza las precipitaciones en la costa norte del país y, por ende, la información orientada a la gestión de riesgo de desastes. En este sentido, la producción de información paleoclimática usando matrices conjuntas (Ejm: Anillos de árboles, Espeleotemas) se consolida como una importante herramienta para brindar evidencias sobre los eventos climáticos pasados, su frecuencia y magnitud. El análisis geoquímico de espeleotemas (estalagmitas de cavernas) sumado a una robusta cronología basada en dataciones Uranio/Thorio permiten reconstruir series de paleoprecipitaciones que han sido ampliamente usadas en diversos estudios en sudamérica para diversas escalas temporales de análisis. En este contexto, el presente proyecto busca incrementar los registros de los eventos climáticos extremos en el norte peruano y el FEN mediante el estudio de espeleotemas colectados en la región occidental de la cordillera de los Andes. La serie de paleoprecipitaciones, permitira mejorar la cronología de los eventos y evidenciar aquellos de magnitud mayor a los registrados en el periodo instrumental. La información servirá para alimentar modelos regionales y globales dedicadosa la comprensión del FEN y sus impactos, lo que conlleva a afinar la información dedicada a la prevención de riesgo y desastre en el contexto del cambio climático. Los resultados generados pretenden incrementar las capacidades en el estudio del ambiente y alcanzar otras comunidades científicas como la arqueología y la antropología, dado que las evidencias generadas pueden dar soporte a interpretaciones sobre ocupaciones humanas en el norte del país, así como la resiliencia de las mismas frente a eventos climáticos extremos.