Conocer el funcionamiento de cómo viene operando una red de suministro de agua potable sin la ayuda de la tecnología (aplicaciones informáticas especializadas) es tarea imposible. En cualquier red de abastecimiento de agua vamos a encontrar anomalías que afectan el buen rendimiento del sistema. Estas anomalías pueden ser: presiones altas o bajas y fugas de agua por roturas en las tuberías. La sectorización de una red de distribución de agua a presión es una técnica habitual empleada en el control de fugas mediante la acción directa sobre la presión de cada “subsistema” de tuberías. Lo que se pretende conseguir con esta técnica es la división de la red en diversas partes o sectores propiamente dichos, en los que el balance hídrico quede perfectamente definido mediante la instalación de una serie de caudalímetros en todos aquellos puntos de entrada y salida a cada sector y la medición del consumo en su interior mediante contadores de usuarios instalados al efecto, así como la estimación en la medida de lo posible de los consumos autorizados no registrados. Tener una red sectorizada ayudará a facilitar la identificación de problemas, mejorando la rapidez en la aplicación de las medidas correctoras pertinentes. Trabajar con un modelo que recoja absolutamente todos los elementos del sistema de distribución, tal cual se encuentran físicamente, puede resultar un problema difícil de abordar. Será preciso depurar los datos que se han recopilado de manera que se convierta en información útil para ser introducida en el modelo. Simplificar o esqueletizar una red de abastecimiento de agua potable significa resumir el entramado de tuberías, y una caracterización de los elementos restantes de la red en la forma que el programa de simulación los pueda entender. La simplificación de la red debe guardar una estrecha relación con el grado de detalle que se desea para el modelo y con la bondad de los resultados que de él se esperan, por ejemplo, para los modelos estratégicos y de planificación solo se consideran las tuberías principales con mayor capacidad de transporte, y para los modelos de calidad será necesario contemplar las tuberías de distribución de pequeño diámetro. Con el desarrollo de estas dos herramientas de sectorización y simplificación de modelos de redes de abastecimiento de agua potable, se quiere ayudar a las entidades públicas del país que gestionan la operación de la red a mejor el rendimiento hidráulico de los sistemas de suministro de agua.