Únicos en su clase, los murdélagos son mamíferos que han desarrollado una notable capacidad para volar. Sus hábitos nocturnos, y el temor popular causado por los mitos e historias equivocadas sobre su predilección por la sangre, los han relegado del interés público; recibiendo así, muy poca consideradón o apoyo para investigarlos y protegerlos. Contrariamente a la información pública más difundida, numerosos estudios señalan a los murciélagos como un grupo de organismos clave para numerosos ecosistemas. Representan el segundo grupo más diverso de mamíferos, con 1100 especies, de los cuales más del 99% presentan una alimentación basada en insectos, frutos y néctar. Esta característica los convierte en agentes predadores, dispersores y polinizadores.