La presente investigación demuestra una alternativa de uso para los residuos de la industria maderera disminuyendo la contaminación y generando una posible producción de un alimento nutracéutico a partir de la conversión de dichos residuos.Los objetivos de este estudio incluyeron la identificación del medio de cultivo óptimo para la cepa silvestre GL-3, que fue obtenida de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana. Además, se buscó determinar la eficiencia biológica y el rendimiento en términos de fructificación. Se realizaron pruebas utilizando tres medios de cultivo diferentes: EMA (malta-agar), AC (agar-cerveza) y PDA (papa, dextrosa y agar). Los resultados mostraron que el medio PDA fue el más adecuado para el crecimiento micelial de la cepa silvestre GL-3, alcanzando un diámetro de 90 mm en un período de 10 días, utilizando un pH de 5.5. A continuación, se inoculó la cepa silvestre en semillas de trigo como control positivo para evaluar el crecimiento del micelio. Se prepararon seis tratamientos de cultivo, cada uno con 10 repeticiones, lo que resultó en un total de 60 bolsas de sustrato de 500 g. Los tratamientos consistieron en viruta de diferentes especies de madera, con los tratamientos T1, T2 y T3 como testigos (viruta de Eucalipto “Eucalyptus globulus”, Bolaina “Guazuma crinita” y Marupa “Simarouba amara” respectivamente). Los tratamientos T4, T5 y T6 consistieron en viruta de las mismas especies, pero enriquecidas con un 15% de coronta de maíz, un 15% de salvado de trigo y un 2% de cal. Posteriormente, se procedió a inocular el sustrato para iniciar el cultivo del Ganoderma. Durante la etapa de fructificación, se determinó la eficiencia biológica (EB) de los sustratos, obteniendo los mejores resultados en los tratamientos T2 (17,97 ± 6,98 c) y T5 (22,17 ± 5,44 a), los cuales coinciden en tener aserrín de bolaina en su composición. También se evaluó el rendimiento (R), obteniendo los mayores valores en los tratamientos T2 (40,93) y T5 (52,43). En conclusión, la bioconversión de residuos lignocelulósicos utilizando la cepa silvestre GL-3 ha demostrado ser una opción viable, como se puede observar en los resultados obtenidos. A pesar de las condiciones ambientales adversas, se logró obtener una producción exitosa en todos los tratamientos. Estos hallazgos respaldan la viabilidad de implementar esta práctica tanto a pequeña como a gran escala, permitiendo la generación sostenible de cultivos de hongos.