Las teorías de la evolución del cerebro, basadas principalmente en la socioecología de los primates, plantean la hipótesis de que el tamaño y la estructura del cerebro se correlacionan con un aumento de la complejidad social y / o cambios en la dieta. Las pruebas de estas hipótesis han proporcionado resultados contradictorios y controvertidos. Los insectos eusociales como las hormigas ayudarán a iluminar los factores que afectan la evolución del cerebro en animales que viven en sociedades complejas. Muchas especies de hormigas exhiben un comportamiento predador y han evolucionado como predadores generalistas o especialistas en un rango limitado de presas. Para comprender cómo los cambios en la dieta dan forma a la evolución del cerebro, examinaremos cómo los cambios en la ecología predadora en las especies de hormigas que cazan en grupo o solitariamente están relacionados con el tamaño del cerebro, la escala compartimental y la estructura celular. Vamos a cuantificar y comparar el tamaño y la estructura del cerebro entre las diferentes especies de hormigas predadoras que varían en tamaño corporal, tamaño de colonia, historia evolutiva y dieta. Analizaremos en detalle cómo la complejidad social, los cambios en la dieta, el tamaño del cerebro y la organización sináptica en dos especies focales (especies hermanas) con una dieta generalista y especialista para determinar cómo el comportamiento de forrajeo, la dieta y la organización social se correlacionan con el tamaño del cerebro, la escala del mosaico y la organización sináptica. Se realizarán estudios colaterales en campo y laboratorio sobre el comportamiento de las obreras y sus desafíos cognitivos. Predecimos que el tamaño del cerebro y la alometría de los diferentes compartimientos del cerebro se asociarán de forma adaptativa con la complejidad social o la dieta, o con ambos factores. Los resultados nos permitirán abordar preguntas críticas sobre cómo la dieta, la interacción social y la organización social han influido en la evolución del cerebro social.