Uno de los problemas más importantes de la industria de fabricación de acero en el mundo, a partir del reciclaje de la chatarra de acero galvanizado, es el beneficio o disposición de los polvos producidos en los Hornos Eléctricos a Arco y Convertidores LD/BOF. Los costos de transporte, disposición en lugares apropiados y las cada vez mayores exigencias ambientales, están haciendo con que muchas empresas siderúrgicas en el mundo busquen formas de evitar, minimizar y/o tratar correctamente sus polvos y particulados. Los polvos y particulados siderúrgicos, principalmente los que provienen de acerías eléctricas observan entre otros contenidos metálicos, tanto óxidos de fierro, óxido de zinc como ferritas de zinc. A consecuencia de estos dos últimos compuestos ricos en zinc, los polvos de acerías no pueden ser reutilizados en el mismo sistema productivo; porque tanto el zinc metálico contenido en la forma de óxidos y ferritas continúan cambiando de fases dentro del reactor siderúrgico donde fueron producidos, reduciendo así el desempeño y eficiencia de estos reactores. Por lo mismo, estos polvos y particulados deben reducirse usando su propio carbono contenido (auto-reducción) y si este es insuficiente proporcionándole finos de carbón colectados de las zonas de alimentación de carbón (coquerías). Asimismo, estos polvos y particulados no solo son descargados a través de los sistemas de salida de gases y materia particulada de Hornos Eléctricos a Arco y de Convertidores LD/BOF a razón de 10 a 20 kg de polvos por tonelada de acero producido, sino que también son generados en las diferentes etapas de la cadena de producción del fierro y el acero, desde la reducción del mineral de fierro, pasando por etapas intermediarias (obtención del fierro arrabio y del fierro esponja), el refino, hasta la conformación mecánica del acero (etapa final).