Actualmente el mundo urge de un mayor número de profesionales en el campo de la ciencia y tecnología (CTI), ya que las mismas generan un impulso en la economía y el crecimiento de un país. En el Perú, recientemente se presentó el I Censo Nacional de Investigación y Desarrollo (CONCYTEC, 2017) verificando que existe una mujer investigadora por cada cuatro hombres en el área de ingeniería y tecnología, dando cuenta de un nivel por demás escaso de participación de las mujeres investigadoras en esta área de conocimiento en nuestro país. Según datos oficiales obtenidos de SUNEDU, la población de mujeres representa tan solo el 15% del número total de estudiantes matriculados en pregrado en familias de carreras de ingeniería, a nivel nacional (SUNEDU, 2017). Si desagregamos esta cifra total por programas de estudio podemos encontrar carreras con una participación de mujeres aún menores al 5%, en las carreras consideradas como “duras” (Ej. mecánica, electrónica, civil, minas, etc.); haciendo necesario el propósito de hacer visible esta problemática. Bandura (1986) señala que “las personas tienden a seleccionar o evitar actividades a partir de la autoevaluación de sus competencias”, asimismo define a la autoeficacia como la creencia que tiene uno acerca de su propia capacidad de logro en un campo determinado (Bandura, 1994). Lent et al. (2004) bajo el Modelo Cognitivo Social de Desarrollo de la Carrera (SCCT, por sus siglas en inglés) encontraron que, las expectativas de resultado favorables o desfavorables pueden influir sobre las metas y el interés de los estudiantes con respecto a sus actividades académicas. Posteriormente Lent et al. (2010) hallaron que a mayor percepción de apoyo social y menos barreras sociales, las personas tienen una creencia de autoeficacia más elevada. En otro estudio de validación del SCCT en estudiantes universitarios de ingeniería (Inda-caro & Rodriguez, 2017), se encontró que el estado emocional influye de manera negativa en las creencias de autoeficacia, haciendo visible como resultado la implicancia de las barreras externas, las cuales podrían tener consecuencias a nivel educativo, social y psicológico. En este sentido el presente trabajo busca identificar a través del modelo SCCT, predictores del desempeño (Apoyo, barreras, experiencias previas de éxito, estado emocional, estereotipos de género y actitudes hacia la ciencia) y la persistencia (Autoeficacia, expectativa de resultados, intereses, metas) en las mujeres que estudian carreras de ingeniería; centrando nuestra atención en las universidades de Lima Norte. El diseño propuesto es de tipo cuantitativo-cualitativo. En la fase cuantitativa, se estima encuestar a 600 estudiantes universitarios de los primeros y últimos años que cursen las carreras de ingeniería en las universidades seleccionadas. El instrumento empleado será la encuesta Engineering Field Questionnaire (Lent & Brown, 2006), el muestreo será de tipo aleatorio estratificado uniforme, a fin de mantener la distribución controlada de participantes en el estudio. Para la evaluación de esta fase se diseñará un modelo de ecuaciones estructurales, analizado en SPSS © y AMOS ©. En la fase cualitativa se realizarán tres sesiones de grupos focales con estudiantes mujeres, a fin de profundizar sobre los aspectos evaluados en la fase cuantitativa. Como resultados se espera validar las hipótesis fundamentales del modelo SCCT, diseñadas y propuestas en esta adaptación del modelo para el contexto peruano. Se espera que la comprobación de las hipótesis planteadas generen conocimiento relevante que, permita recomendar estrategias de acceso y participación de mujeres en las carreras alineadas al programa nacional de ciencias básicas, tecnológicas y TICs. Así mismo es también un propósito de este estudio promover entre los investigadores jóvenes la conformación de equipos multidisciplinarios que contribuya a traspasar las fronteras de sus espacios profesionales abordando una perspectiva de género.