En este proyecto diseñamos nanoantenas basadas en dos nanocilindros coaxiales de oro macizo separados por una brecha de pocos nanómetros en la cual se ubicaran moléculas a detectar y caracterizar, por ejemplo ADN, biomarcadores de mal de chagas, pesticidas, agrotóxicos, etc. Estas nanoantenas poseen la capacidad de incrementar el campo electromagnético en la cavidad y mejorar la sensibilidad de detección por espectroscopía Raman amplificada por superficie (SERS). Las dimensiones tanto de la separación como el largo y diámetro de los nanocilindros son cuidadosamente seleccionadas con simulaciones previas para optimizar el acoplamiento electromagnético del campo lejano con el campo cercano amplificando la interacción con moléculas. En particular, se estudiará la factibilidad de contactar las nanoantenas para incorporar la capacidad de detección por transporte eléctrico como complemento a la información obtenida con SERS. De cara a las ulteriores fabricaciones e implementaciones experimentales para la detección de trazas de (bio)moléculas relevantes a problemas del agro, medio ambiente y salud el proyecto se enfoca inicialmente en la exploración teórica con simulaciones del efecto de contactar las nanoantenas: el objetivo específico es encontrar configuraciones en las cuales habilitar la modalidad de transporte eléctrico no perjudique la amplificación óptica necesaria para la detección SERS eficiente. Esta tecnología dual, de ser exitosa, permite utilizar la detección óptica para identificar que se tiene el tipo de molécula deseada, y la información eléctrica aporta información adicional, que para el caso de moléculas de ADN es posible identificar mutaciones.